Subsidio para personas trabajadoras sin derecho a paro
14 abril, 2020El rol de las ERTE en esta vuelta al trabajo
20 abril, 2020La Organización Internacional del Trabajo (OIT), junto con UNICEF, lanzaron el pasado lunes 30 de marzo nuevas directrices para que las personas empleadoras ayuden a las familias que trabajan en el contexto de la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19.
Las directrices presentadas llaman a las personas empleadoras a fomentar, dentro de lo posible, mayores grados de protección social, de manera de entregar apoyos suplementarios a las y los trabajadores, considerando esto como un aspecto clave en la reducción del brote. Estos apoyos incluyen servicios de atención infantil para las familias de quienes trabajan, de manera que puedan conciliar sus responsabilidades laborales, junto con los cuidados domésticos. Cabe recordar que las mujeres, quienes representan un alto porcentaje del personal sanitario y de servicios de cuidados, se ven profundamente afectadas en este contexto.
En esto, las Normas Internacionales de trabajo se presentan como un punto de partida fuerte en torno a la aplicación de medidas políticas que permitan la recuperación post crisis de manera equitativa, al integrar el apoyo a las empresas y la protección de todas las personas trabajadoras.
Algunas de las medidas que la OIT y UNICEF recogen en las directrices presentadas, se detallan a continuación:
- Garantizar que las medidas de apoyo en el lugar de trabajo estén al alcance de todos, sin discriminación alguna, y que todas las personas trabajadoras las conozcan y comprendan, y puedan aplicarlas fácilmente;
- Luchar contra la discriminación y la estigmatización social en el trabajo mediante actividades de formación y mecanismos de notificación confidenciales y seguros;
- Adoptar disposiciones laborales favorables a la familia , a fin de ofrecer a las personas trabajadoras mayor libertad y flexibilidad para realizar su trabajo. Si no fuera posible adoptar ninguna medida para fomentar el trabajo flexible, cabe estudiar otras formas de apoyo a los padres y a las madres que trabajan, en particular mediante la garantía de prestación de servicios de atención infantil;
- Revisar las políticas laborales en vigor para asegurarse de que prestan apoyo suficiente a las personas trabajadoras y a sus familias;
- Adoptar medidas que alienten a las personas trabajadoras a solicitar atención médica adecuada, y ayudarles a enfrentar el estrés;
- Respaldar medidas gubernamentales de protección social, de acuerdo al Convenio de la OIT sobre la seguridad social (norma mínima), 1952 (núm. 102) y la Recomendación de la OIT sobre los pisos de protección social, 2012 (núm. 202) . Esto puede incluir subsidios para que las personas trabajadoras tengan acceso a seguro sanitario, de desempleo o incapacidad laboral, así como servicios de protección de la maternidad, medidas que deberían ampliarse a las personas trabajadoras de la economía informal.
- Adoptar buenas prácticas al aplicar políticas basadas en el diálogo social, en las legislaciones laborales nacionales y en las normas internacionales del trabajo.
Consulta el siguiente enlace del Observatorio de Igualdad y Empleo para conocer más información sobre la OIT.
El Observatorio de Igualdad y Empleo es una acción de divulgación que forma parte del proyecto DANA+, financiado por el Fondo Social Europeo.