Campaña #TrabajadorasDelHogarFM: Mejoras que entran en vigor en el año 2023
29 marzo, 2023Brechas de género en las Afiliaciones a la Seguridad Social y el Paro Registrado. Marzo 2023
12 abril, 2023Hoy, 30 de Marzo, es el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar. El trabajo del hogar ha sido tradicionalmente y mayoritariamente realizado por las mujeres. Alrededor del 86,4% de las trabajadoras son mujeres. El trabajo doméstico o del hogar, incluye una amplia diversidad de tareas que tienen como consecuencia riesgos tanto de carácter físico como psicológico y social. Buscar soluciones a los riesgos laborales a los que se enfrentan las trabajadoras supone uno de los retos pendientes para alcanzar una situación igualitaria en el trabajo doméstico. Así se vuelve prioritaria la formación en prevención de riesgos laborales.
Los riesgos de carácter físico
Los riesgos de carácter físico más presentes son las caídas, que suponen un 41,9%; seguido por los de aplastamiento, cortar y perforar con un 19,5% (destacando en este los cortes). Por otro lado, los que tienen que ver con efectos térmicos que suponen un 15,6% del total. Los golpes y/o choques que representan un 14% y el agotamiento del cuerpo o de alguna parte del cuerpo que representan el 4% del total.
Existen otros riesgos a los que se ven expuestas, en menor medida, las trabajadoras del hogar. Los contactos eléctricos, debido al mal uso o mantenimiento de aparatos eléctricos, así como el mal estado de las instalaciones eléctricas. Por otro lado, la exposición continua a agentes químicos, como los productos de limpieza pueden provocar problemas respiratorios por inhalación o alergias por contacto. Y, por último, la sobreexposición a contaminantes biológicos como el contacto con animales y plantas, o la presencia de personas enfermas en el hogar.
Los riesgos de carácter psicológico y social
Los riesgos psicológicos y sociales se articulan a través del desgaste emocional, el estrés y las situaciones de maltrato, violencia y/o acoso. Por un lado, en lo relacionado con el desgaste emocional y estrés, se han identificado algunos factores de riesgo como la inestabilidad y la precariedad del empleo, las largas jornadas de trabajo sin descansos, la nocturnidad, la realización de tareas monótonas y repetitivas o la falta de reconocimiento social por las tareas realizadas, entre otras. Estas situaciones pueden desencadenar en trastornos digestivos, alteración del sueño, dolores de cabeza, etc.
Por otra lado, existen situaciones de maltrato, violencia y/o acoso a las que están expuestas. Los factores de riesgo identificados son diversos. El trato injusto, la residencia en la vivienda del/la empleador/a o el trabajo en solitario, son situaciones que pueden influir en una situación de violencia. Estas cuestiones pueden desencadenar en violencia física (abusos o ataques físicos o sexuales) o psicológica (intimidación, amenazas, trato discriminatorio por raza o sexo,…).
Por todos los riesgos laborales a los que las trabajadoras del hogar hacen frente, es necesario destacar la importancia de la formación. Con el objetivo de crear un entorno laboral seguro y saludable es urgente formar a las trabajadoras del hogar en prevención de riesgos laborales. Con la organización de formación reglada en materia preventiva mediante cursos o módulos específicos sobre esta materia, las empleadas del hogar se verán expuestas en menor medida a riesgos derivados del trabajo. En definitiva, esta formación es de vital importancia para que puedan contar con herramientas formativas que les permitan aumentar su seguridad en el trabajo.
Para más información sobre riesgos laborales y trabajadoras del hogar puedes acceder a: Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales y Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.
En el Observatorio de Igualdad y Empleo podrás acceder a información de actualidad sobre trabajadoras del hogar y trabajo doméstico en el siguiente enlace.
Publicación realizada para la campaña #TrabajadorasdelHogarFM con motivo del 30 de marzo, Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar dentro del marco del proyecto DANA+, financiado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, el Fondo Social Europeo – Programa Operativo de Inclusión Social y Economía que se desarrolla entre 2019 y 2023– y por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.