En la Unión Europea, las mujeres cobran de media un 13% menos que los hombres.
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Nuevo indicador del paro: las mujeres soportan el 90% del coste social de desempleo.
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“¿Conciliar en un país donde una guardería pública sólo abre hasta las 5:30? ¿Conciliar cuando te acoges a una ley que te hace diferente?”
“Llevo unos meses de reducción y solo veo complicaciones para todo!! Están esperando a que renuncie a poder trabajar. OBLIGADA a reducir horas”.
“Que sentido tiene tener hijos a los que no ves? Jornada intensiva ya!”
“Grito porque desde que soy madre mi jefe me trata distinto, no me da aumentos salariales y dice que no estoy comprometida con el trabajo”
Son algunos de los testimonios expresados en rompe el muro de la conciliación creado por la asociación Yo No Renuncio. Esta acción busca dar salida y reflejar el malestar de la sociedad, y en concreto de las mujeres, en cuanto a la conciliación de la vida laboral y familiar.
Maternidad y discriminación laboral
La maternidad continúa siendo una barrera en el desarrollo laboral de las mujeres. Los roles y estereotipos de género que acompañan a las mujeres inciden en su acceso, permanencia y ascenso en el empleo. El rol de cuidadora tradicionalmente otorgado a las mujeres les obliga a elegir entre el desarrollo profesional y la maternidad. Así, 6 de cada 10 mujeres renuncian a su carrera laboral para ser madres. De las que continúan, 3 de cada 4 ven afectada su vida laboral.
Precisamente, las dificultades laborales a las que se enfrentan, ocasiona que renunciar a su carrera profesional sea la única salida. Esto mismo afirmaba Laura Baena, fundadora del club Malasmadres: “Yo renuncié porque la renuncia parece la única solución cuando no puedes conciliar. La conciliación en España es un privilegio. No es un derecho. Y hay que luchar porque esto cambie”.
Sumado a todo esto, encontramos la reticencia de las empresas a la concesión de derechos y medidas relacionados con la conciliación y la corresponsabilidad. En estos casos la vía judicial supone una inversión de esfuerzo, tiempo y dinero que no todas pueden afrontar. Así, el coste de renunciar a su carrera profesional es menor. Estas dificultades, así como la falta de perspectiva de género en las acciones que se llevan a cabo, fueron expuestas en el encuentro «Maternidad y conciliación, la renuncia no es la solución», celebrado por la asociación Yo No Renuncio el pasado 16 de noviembre.
Queda patente, de nuevo, que las mujeres tienen mayores cargas y dificultades a la hora de participar en diferentes ámbitos tradicionalmente reservados a los hombres, por lo que se hace necesaria la perspectiva de género para promover soluciones legislativas y sociales.
Puedes acceder a la fuente original a través del siguiente enlace: EL DEBATE
Puedes consultar más información en materia de conciliación a través del siguiente enlace del Observatorio de Igualdad y Empleo.
El Observatorio de Igualdad y Empleo es una acción de divulgación que forma parte del proyecto Empoderamiento e Igualdad para el Empleo financiado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
