Empleo e hijos a cargo

Tener hijos tiene consecuencias sobre la tasa de empleo en general, tanto de mujeres como de hombres. Es necesario observar los efectos por separado para conocer las diferencias que se manifiestan como consecuencia del género.

Efectos en la tasa de empleo para las mujeres

Para las mujeres, a medida que aumenta el número de hijos menores de doce años, disminuye la tasa de empleo. Así, en las mujeres sin hijos la tasa de empleo se encuentra alrededor del 77,9%. Con el primer hijo la tasa se reduce tres puntos porcentuales, alcanzando el 74,3%. A partir del segundo hijo se produce un descenso de casi cuatro puntos porcentuales, con un 70,4%. El mayor descenso se produce a partir del tercer hijo, alcanzando un 52,2% de tasa de actividad (INE: Incidencia en el empleo por la existencia de hijos).

Efectos en la tasa de empleo para los hombres

En el caso de los hombre se produce el efecto inverso. Para los hombres con hijos es menos probable no tener trabajo. Esto se refleja también en la tasa de paro ya que en los hombres sin hijos se encuentra alrededor del 12%, reduciéndose al 8% para aquellos que sí tienen hijos.

Esta diferencia se basa en los roles de género establecidos. Los mismos promueven que sean ellas quienes dejen de lado el mercado laboral para cuidar a los hijos. Por parte de ellos, los estereotipos suponen que deben tener mayor participación en el mercado de “actividad productiva” para garantizar el sustento económico.

Incentivos y formación para reducir la brecha

En este sentido, la Federación Española de Familias Numerosas aborda esta problemática en un estudio realizado por la Universidad de Vigo. Los datos verifican que tener hijos afecta de forma inversa a mujeres y a hombres, ahondando en la brecha de género. Estos sesgos de género suponen alejar a las mujeres de su trabajo, disminuyendo sus expectativas laborales. Así ellas tienen más dificultades para ingresar, permanecer o volver al mercado laboral tras ser apartadas por estos motivos.

Respecto a ello, los responsables del estudio señalan las ventajas de una actuación que combine incentivos a la contratación y formación. Los incentivos ayudan a reducir esta brecha únicamente mientras se encuentran vigentes. Por su parte, la formación (continua o reciclaje) actúa mejorando la empleabilidad y haciendo más probable el ingreso o la vuelta al mercado laboral.

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El observatorio de Igualdad y Empleo es una acción de divulgación que forma parte del Programa Estatal FSE+ de Inclusión Social, Garantía Infantil y Lucha contra la Pobreza que está cofinanciado por el Fondo Social Europeo + (2021ES05SFPR003) y cuenta con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.