¿La brecha salarial existe?

Valentin Bolotnyy y Natalia Emanuel de la Universidad de Harvard han publicado un estudio el cual analiza las diferencias salariales entre las personas trabajadoras de la Autoridad de Transporte de la Bahía de Massachusettss (Massachusetts Bay Transportation Authority -MBTA, en inglés), agencia pública responsable del transporte público de Greater Boston, Massachusetts, Estados Unidos.

Según el estudio, las diferencias salariales entre las mujeres y los hombres que trabajan en este sector se deben a las «decisiones que toman las propias mujeres» de no trabajar horas extras asignadas sin antelación y por no trabajar festivos y/o fines de semana. Desde su punto de vista, las mujeres se acogen más que los hombres a políticas públicas que favorecen la conciliación entre el ámbito laboral y familiar, poniendo como ejemplo la Ley de Ausencia Familiar y Médica (Estados Unidos, 1993). Las trabajadoras de esta agencia, indica el estudio, son menos propensas a realizar horas extras en periodos de tiempo en los cuales no tienen acceso a guarderías y otros servicios de cuidados externos. Los hombres, por su parte, registran más horas extras que las mujeres y suelen ser más propensos a trabajar durante festivos y fines de semana.

Varias publicaciones y comentaristas han tomado este estudio como «evidencia» general de que las diferencias salariales entre las mujeres y los hombres no existen. Según estas publicaciones, si llegaran a haber diferencias, estas se deben a las decisiones que toman las propias mujeres de trabajar menos horas que los hombres. Análisis realizado sin perspectiva o enfoque de género. Este pensamiento erróneo confunde la falta de corresponsabilidad entre los hombres y las mujeres en el ámbito doméstico, con que las mujeres no deseen asumir mayor responsabilidad, u optar por acceder a mayores oportunidades para incrementar su salario, en el ámbito laboral.

La brecha salarial entre mujeres y hombres si existe.

Las diferencias salariales son las consecuencias generadas por los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres en el mercado laboral, como son los estereotipos de género anticuados, la segregación vertical y horizontal, el techo de cristal y la falta de medidas de conciliación y corresponsabilidad que repartan las responsabilidades domésticas entre ambos sexos.

La «libre decisión» de las mujeres de trabajar menos horas extras o de trabajar menos fines de semanas o festivos, esta relacionada con que las responsabilidades domésticas recaen sobre las mujeres. No es una decisión libre, cuando las mujeres no tienen otra opción, y son ellas quienes tienen que asumir la mayoría de las responsabilidades del hogar y de los cuidados.

Este tipo de «análisis» sin perspectiva de género, y las publicaciones que se generan en diferentes medios de comunicación, no toma en consideración el sistema y los obstáculos generados por estereotipos por razón de sexo que perjudica la realización plena de las mujeres en el mercado laboral.

Te invitamos a que consultes diferentes guías y estudios en el Observatorio de Igualdad y Empleo, con perspectiva de género, donde podrás acceder a más información sobre la brecha salarial entre mujeres y hombres.