La realidad de la mujer rural en el mercado laboral

La campaña #PorLosDerechosLaboralesFM busca mostrar la realidad que rodea a las mujeres en su acceso al empleo y el mantenimiento del mismo. Desde Fundación Mujeres y el Observatorio de Igualdad y Empleo queremos hablar sobre las mujeres que viven y trabajan en entornos rurales.

Las mujeres rurales y el mercado laboral

Las mujeres en las zonas rurales enfrentan dos formas de desigualdad: la primera se debe a su entorno de residencia, que afecta en su acceso al mercado laboral, servicios y conectividad física y digital. La segunda es por el mero hecho de ser mujer, lo que magnifica las barreras de la primera. Esta situación se ve reflejada en la precariedad laboral, la infrarrepresentación en la toma de decisiones y la falta de equilibrio en la conciliación. Como resultado, su participación y contribución plena a la economía se ve limitada, lo que afecta negativamente el desarrollo económico y el bienestar de las personas en las zonas rurales y la sociedad en general.

La precariedad laboral se acentúa en las mujeres

Un informe reciente elaborado por CaixaBank en colaboración con Analistas Financieros Internacionales (Afi), denominado “Coste de oportunidad de la brecha de género en el medio rural”, indica que el costo mínimo de la brecha de género en las zonas rurales en España equivale al 3,1% del PIB de 2019, lo que representa al menos 38.500 millones de euros.

El estudio también señala que la menor tasa de crecimiento de la población femenina en las zonas rurales ha contribuido a la pérdida de peso de la población rural en España en los últimos años, lo que se refleja en una mayor masculinización y envejecimiento de la población femenina en estas zonas. El mayor envejecimiento de las mujeres rurales se traduce en una mayor tasa de dependencia, ya que por cada mujer en edad de trabajar en las zonas rurales, hay un 0,35% de mujeres mayores, mientras que en el caso de los hombres rurales esta cifra baja hasta 0,28%.

En cuanto a las condiciones laborales, el informe indica que la precariedad laboral se acentúa en las mujeres que viven en las zonas rurales en comparación con los hombres. Las mujeres tienen una mayor tasa de temporalidad y parcialidad en sus contratos que los hombres. Esto se da en un contexto en el que España es el quinto país europeo con la tasa de actividad rural femenina más baja; es el tercero de Europa con la tasa de empleo rural femenino más baja; y el segundo con mayor tasa de paro femenino rural.

Por otro lado, el informe también indica que, en general, las mujeres rurales tienen un porcentaje mayor de alto nivel educativo que los hombres rurales, aunque esta situación no se traduce en mejores oportunidades laborales o condiciones laborales para las mujeres, pese a que los hombres tienden a realizar tareas para las que no están suficientemente cualificados.

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Puedes encontrar el estudio en el siguiente enlace

El Observatorio de Igualdad y Empleo es una acción de divulgación que forma parte del proyecto DANA+, financiado por el Fondo Social Europeo

Publicación realizada para la campaña #PorLosDerechoLaborales con motivo del 1 de mayo, Día Internacional de las Personas trabajadoras dentro del marco del proyecto DANA+, financiado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, el Fondo Social Europeo – Programa Operativo de Inclusión Social y Economía que se desarrolla entre 2019 y 2023– y por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.