
Igualdad en el deporte profesional
12 diciembre, 2024
Valorar el talento senior
23 diciembre, 2024El 6 de diciembre la empresa Textio publicó un estudio que expone la discriminación de género en las evaluaciones laborales. El informe revela que las mujeres reciben comentarios más negativos que los hombres. Además, estos comentarios suelen enfocarse en su personalidad o relaciones interpersonales, en lugar de su desempeño laboral.
En contraste, los hombres son evaluados principalmente por su trabajo y tareas ejecutadas. Esta desigualdad afecta especialmente a las trabajadoras de alto rendimiento, quienes reciben un 50% más de retroalimentación, pero más crítica y severa que sus compañeros.
El sesgo de los estereotipos
El hecho de que las mujeres sean evaluadas en función de condiciones ajenas a su trabajo está también muy ligado a otro de los resultados que se revela en el estudio. Mientras que los hombres son de dos a cuatro veces más propensos a internalizar estereotipos positivos acerca de sí mismos, las mujeres tienen siete veces más probabilidades de internalizar estereotipos negativos.
Una de las principales consecuencias de estos sesgos es el síndrome de la impostora. Se caracteriza por pensamientos y sensaciones internas referidos a no ser tan competente como los demás creen. Este sentimiento de insuficiencia persiste incluso si las mujeres alcanzan metas profesionales, lo que puede generar autosabotaje, dudas y una constante sensación de fraude intelectual que opacan los logros y la satisfacción personal y laboral (Quiroz-Compeán, G., de la Torre-Zavala, S., & Villa-Cedillo, S. A. (2023). “Mentorías para mujeres STEM: una propuesta para reducir la brecha de género”. Revista Ciencia UANL, 26(121), 20-35).
El estudio también resalta cómo el sesgo de género, a menudo inconsciente, lleva a que las mujeres sean descritas como «emocionales» o «antipáticas». Estos términos rara vez se utilizan para referirse a los hombres. Así, este tipo de retroalimentación sesgada no solo afecta el bienestar de las trabajadoras, sino que también tiene un impacto en su compromiso y permanencia en las empresas. De hecho, un 30% de las trabajadoras de alto rendimiento que reciben comentarios negativos renuncian en el plazo de un año.
El informe pone en evidencia que las empresas deben revisar y corregir estos sesgos para reducir las desigualdades de género en el entorno laboral, ya que la discriminación en las evaluaciones contribuye a la deserción de talento femenino y obstaculiza el desarrollo profesional de las mujeres.
Puedes acceder a la fuente original de la noticia en el siguiente enlace.
El observatorio de Igualdad y Empleo es una acción de divulgación que forma parte del Programa Estatal FSE+ de Inclusión Social, Garantía Infantil y Lucha contra la Pobreza que está cofinanciado por el Fondo Social Europeo + (2021ES05SFPR003) y cuenta con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.